¿Alguna vez has sentido que, a pesar de cuidar tu alimentación, tu peso no baja o incluso aumenta en épocas de estrés? No estás solo. El responsable podría ser una hormona poderosa y necesaria llamada cortisol. Cuando se mantiene en equilibrio, te ayuda a responder ante el estrés y a tener energía; pero cuando se eleva de manera crónica, puede alterar tu metabolismo, tu digestión, tus emociones y hasta tu composición corporal.
En esta entrada exploraremos cómo el cortisol, conocido como “la hormona del estrés”, puede convertirse en un enemigo silencioso del bienestar, y cómo la nutrición y los hábitos saludables pueden ayudarte a mantenerlo bajo control.